Prometedor
– ¿Y qué le parece mi hijo..?
– Es un jugador muy prometedor.
– ¿Es bueno?
– No, pero desde hace cinco años me está prometiendo jugar mejor.
Abdominales
– Yo por las noches hago cuatrocientos abdominales, ¿y tú?
– Dormir.
– En serio, ¿tantos…?
Gol
– Había una vez un jugador de fútbol malo, pero tan tan malo, que cuando metió un gol, en la repetición ¡lo falló!
Premio
– ¿Por qué corren estos hombres, papá?
– Porque al primero le dan un premio.
– ¿Y los demás por qué corren…?